viernes, 31 de agosto de 2012

EL CAMPEÓN AFRICANO


Muchas, muchísimas veces el deporte me ha enseñado valores, que en otras facetas de la vida me resulta más difícil encontrar. Como siempre hay una excepción, mi hermano Carlos, me contó esta historia, que confirma la regla.

“La otra tarde, la bici me dio una lección, mejor dicho, gracias a la bici conocí al campeón de África en esto de las dos ruedas.

Miércoles tarde, agosto en la vega frutera  de La Almunia, 39º a las 8,45h de la tarde, salgo a rodar por los llanos para intentar ponerme un poco en forma. Se trata de probar sensaciones después de unos días en el dique seco, sequísimo más bien, el aire te entra en los pulmones como si estuviera lleno del humo de un habano, ¡joder que calor! Huy! perdón, he nombrado el tabaco, si alguien le molesta que no siga leyendo!

Iba yo “completito”, es decir  aplacando mi ego y la crisis de los cuarenta………..;  bicicleta de importación Canondale, ruedas Mavic , cubiertas tubeless, grupo de transmisión xt, amortiguador fox, horquilla Rock Shock, mochila de hidratación Camel, guantes Spiuk, casco con ajuste regulable y ventilación hiperguay, pedales shimano con calas automáticas, maillot transpirable y pantaloneta endurera,  que mola más,  y asi un largo etcétera de abalorios y complementos, que no he calculado lo que han costado en total, pero os aseguro que una cantidad ciertamente indecente de euros. No voy a poner fotos, que las hay  muy buenas en este blog y  no quisiera yo desmerecer con semejante retrato; en fin,  creo que a muchos os suena la imagen, eehhh!

Cojo el camino de la Virgen, paso el puente de la Variante y tiro por el Camino del Medio, engrano todo el desarrollo al enfilar la recta y cojo mi postura mas contrarrelojista, (¡que guapo soy que tipo tengo! ronroneaba mi subconsciente), no me fijo bien,  pero creo adelantar a un temporero en bici al que no presto demasiada atención. Voy rodando sin forzar,  con mis pensamientos ahogados por el calor y mi cuerpo sudando a destajo  nada mas empezar.

Al mas puro estilo del grupo cómico “Tricicle” veo como por mi izquierda  me adelanta cual poseso circense “el moreno” al que antes rebase yo.  Sobre un hierro por bicicleta con ruedas descentradas sprinta en chancletas un negro  de sonrisa inmaculada; portea a la vez asido al manillar una garrafa de agua en un lado y una bolsa de fruta al otro. Al principio a tenor de su esfuerzo pienso que tiene prisa, pero luego me doy cuenta que su único afán era adelantarme. Atónito me quedo cuando al conseguir su objetivo, deja caer su bici en la entrada de una parcela y tendido sobre la hierba seca grita con júbilo como si hubiese ganado una etapa del Tour:
“CAMPEON DE AFRICAAAAAAA”

Levantando los brazos,  sonreía lleno de felicidad a pleno pulmón, sonreía y me hizo sonreír,  ¡que bueno!, desde luego era todo un  campeón, un “Campeón Africano”. Me hizo sonreír, si,  y sobre todo pensar mientras seguí pedaleando.

El tipo habría estado todo el día cogiendo fruta a más de 45º al sol, después se habría metido de postre sus 6 u 8 kilómetros para ir a por agua potable sobre una bici desvencijada, sin pedales, solo le quedaban los ejes donde “clavar” sus livianas chancletas, cargar de vuelta con una garrafa de 5 litros sobre una mano mientras con la otra sujeta el manillar, llevando en equilibrio de “trial” otra bolsa, para ir después a dormir en alguna maltrecha cabaña de campo, por su puesto sin luz, hacinado con otra media docena de compañeros guineanos, para a la mañana siguiente ver la manera de ganarle  la partida a la vida.

Desde luego pensé,  él si es un campeón, pero sobre todo por su sonrisa, sin orgullo ni rabia, limpia, serena, sincera, feliz.

Luego pensé  que haría yo en una situación así, como la de el ciclista inmigrante,  con toda seguridad caer en una depresión y atiborrarme a pastillas para intentar superarlo, o se me caería el pelo,  o que se  yo, probablemente no duraría ni dos días. Seguro que al ver un afortunado europeo como me adelanta en su bici masmolona-pija, yo no tendría humor para hacer un simpático sprint  y maldeciría mi mala suerte. Así que volví a sonreír, mejor aún solté con ganas una buena carcajada:

-joder! y yo con estas pintas megasuperchachipiruli, que ridículo!!

Sentí un pinchazo en mi rodilla, y otro más agudo en mi moral. En el siguiente cruce me di la vuelta, tenia bastante bici por hoy.

Después al entrar en casa, mi hija Leyre me pregunta:

-¿Qué tal la bici, te duele la espalda,  has salido con alguien?
- Si, hoy he conocido al campeón de África.
-¿y quién es? Amigo del tío Manolo, seguro.
-no hija, es un morenito.
En esto que viene Teresa su prima de cuatro años y con su encanto particular le dice:
-    Leyre,  los morenitos hablan catalán!!!!!!.”


Las cosas no son como las vemos sino como las miramos, mi hermano es un tipo con buena vista, espero que siempre este cerca para echarme un ojo.





Nos vemos por el monte

Manolo Rijola

domingo, 12 de agosto de 2012

PIRINEOS

En este verano de 2012 nuestros GPS están marcando cada vez más y más metros de altitud sobre el nivel del mar. Los metros acumulados de subida por día aumentan y lo mismo lo hacen los de descenso pero con la particularidad de ser estos, progresivamente sobre peor terreno. La expresión una "vuelta de tuerca" se repite en nuestros blogs y otra sinónima a ella, sería la de "rizar el rizo". Sin darnos cuenta, el pirineo se ha convertido en un escenario perfecto en el que unir lo físico con lo técnico, y porque no, también modelar la faceta masoca que a veces nos caracteriza. Estamos realizando rutas sin importar el tiempo que la bici vaya entre nuestras piernas o sobre nuestras espaldas y ello tiene una gran recompensa: Pedalear por sitios en los que jamás lo haya hecho nadie y probar bajadas técnicas, y a veces expuestas, que nos han hecho superarnos a nosotros mismos y también cumplir con promesas personales de tiempo atrás.

Cima de Bachimala (3177m)

Estas fotos resumen el periplo del mes de julio. Bicis de enduro, buenas sobas y vida "perroflauta" en la furgo de Javito:

Tras la Vuelta al Posets le toco el turno a la Basa Mora accediendo por el Collado del Ibón

El porteo tiene premio

Podría parecer un lago de la British Columbia, pero no, es el Ibón de la Basa Mora del valle de Chistau

La bajada del Ibón hasta Plan por el PR desciende 1000 metros en 3 km 

Tras esta ruta quedaba pendiente un proyecto que se remonta cuatro años atrás. Subir al pico Bachimala, un tres mil pirenaico que supondría portear prácticamente toda su subida, a pesar de tratarse del tresmil más ciclable de la cordillera.

Foto del Bachimala que realizaba Mikelito desde el Puerto de La Madera sabiendo que pronto estaría ahí arriba junto a nosotros. En rojo, puede verse el itinerario de la ruta normal a la cima y que nosotros seguiríamos

Al fondo el Bachimala

El mayor porteo hasta la fecha

El grupo en la cima. Felicidad y expectación ante el descenso que nos espera

Antes de la cima hay que dejar el material atado y bien atado

El tramo más glorioso del descenso. "Nieve polvo" bajo nuestras ruedas

Y de la "nieve polvo" a la "costra" más delicada


Javito y su Pivot

Tramos expuestos


Gozando por encima de los 3000 metros

Terreno malo

Y tras cumplir con el Bachimala nos fuimos a Pineta. El pico Comodoto nos esperaba para mostrarnos las excelentes vistas desde su cima.

 Tramo final de cresteo a la cima del Comodoto (2354 m)
 




Y tras dos rutas de altura nada mejor que un descanso de altura


Y si todavía quieres ver más fotos no dudes en visitar el blog de Javito, autor de la mayor parte de las fotos de la entrada.
Y si aún quieres más, visita el blog del ciclo-pirineísta más experimentado de la cordillera: