lunes, 21 de diciembre de 2009

Bajo cero por Rodanas

Hacía días que la ruta estaba prevista pero conforme nos acercábamos a la fecha, el tiempo se iba complicando. La DGT recomendando no coger el coche, los termómetros empeñados en no subir del cero y el cierzo soplando... la sensación térmica no podía ser más horrible. Aún así, hemos decidido salir y estrenar de paso nuestro remolque de bicis que seguro buen partido vamos a sacar.

Salida invernal junto al remolque del club


La ruta ha comenzado en el Santuario de Rodanas y como excepción iba a tener un almuerzo navideño para celebrar nuestro primer año de club. Comenzábamos a -4ºC en dirección a Aguaviva por pista nevada y con placas de hielo que enseguida nos quitaban las legañas y hacían buscar el sentido del equilibrio.

Camino de Aguaviva


El esfuerzo añadido de la nieve y la subida a la Buitrera se agradecía al entrar en calor y obligaba a quitar las capas de cebolla que nos cubrían de los pies a la cabeza. Luego, la pista de las Minas estaba perfecta, con una nieve de agarre y sin lastrar mucho que permitía el avance rápido hacía el almuerzo.


Alfonbiker tapado hasta las cejas

Huevos fritos para todos en el bar de Rodanas y a desear que en el 2010 sigamos disfrutando tanto con la bici como en este año.


Felices fiestas a todos!

(Pincha aquí)


lunes, 7 de diciembre de 2009

Caminata por Alquézar

La población medieval de Alquézar es una visita obligada para todo aquel que todavía no haya recorrido sus bellas calles.

Vista de Alquézar desde la entrada a la localidad
Estamos ante uno de los pueblos más bonitos de Aragón, y no sólo por la riqueza patrimonial que posee, sino también por esa especial ubicación, colgada del río Vero y en plena sierra de Guara. La caminata propuesta es una buena excusa para ganarnos la comida y el paseo por sus calles sin sentirnos unos "domingueros" en busca de matar el día. Partimos de las mismas calles para ascender hasta las bucólicas piscinas de Banacol, en dónde, se abastece de agua Alquézar.

Escojurandero para evitar las antaño temidas tormentas de granizo
Ya de bajada hacía el puente de Villacantal podremos disfrutar de las vistas al Vero y las espectaculares paredes que ha modelado en la caliza de Guara.


Las paredes del Vero desde el sendero a Villacantal

El puente es imponente, como lo es la dura subida que nos espera hasta las proximidades de la localidad de Asqué por pista rodeada de viejos olivos.
El grupo en el puente de Villacantal
Posteriormente, nos espera una nueva bajada al Vero para cruzar el puente de Fuentescaldas y subir a las calles de la medieval villa. Después, será necesario reponer fuerzas con una buena comida y ya a la tarde, perderse por las calles y visitar la Colegiata, una joya del románico.
Claustro de la colegiata al atardecer
Si la ruta es buena andando, mejor lo es en bici...

¿quieres el track? Pídelo al bttalgairen@gmail.com