domingo, 20 de junio de 2010

Riglos

Bueno, pues al final 3 solitarios nos hemos ido a hacer el rulo mensual, en esta ocasión por las Tierras del Reino como diría Lagartija. Parajes chulísimos y ruta con tramos bastante técnicos por la erosión de los barrancos tras las últimas lluvias. A ver si en la próxima quedada estamos más grupooooo!!!

Os dejo algunas fotillos y todo el álbum completo aquí

La crónica de Alberto Puyuelo, reciente socio:

Si alguna vez te adelanta un coche de bomberos, luego una ambulancia y luego un caballito subiendo y bajando con una sirena a toda mecha, con un precipicio en tu derecha es ………….........que o bien te has equivocado de pastilla o que vas en un tío-vivo. Yo creo que últimamente estoy en esta fase.

El domingo por la mañana tuve la gran suerte de aterrizar en el mundo definitivamente y después de una deliberación con la patronal , breve pero exhaustiva, me echaron literalmuerte de casa para que no diera mal. Uffffffffffffff. Casi nada la del ojo y lo llevaba en la mano.

Total que entre ponte bien y estate quieta quedo con Lorenzo y Emilio y nos vamos al Reino de los Mallos para dar una vuelta. La que hizo la VT allá por finales del año pasado.

Me alicato hasta el techo, cargo el coche, bicicleta, (vaya día de mierda en el Valle del Ebro) soplaba el aire que si me descuido en la puerta de casa se me lleva hasta Sariñena. A las 10 h (a.m.- esto debe significar antes de merendar) me planto en Riglos y allí encuentro a mis dos compañeros de ruta. Empezamos bien. Cafecito, -lo demás ya lo había hecho en casa- porque a esas horas ya estoy listo para la batalla, y nos trazamos la ruta. Emilio no conocía la zona así que todo era nuevo y todo estaría bien. Decidido nos lanzamos a la ruta con un magnífico día por afrontar.

Fase I. La senda de Carcavilla. Qué majica. Cuántos recuerdos. Empezamos por el pueblo saludando a los aborígenes (por supuesto charrada en el Puro con el tío Toño) y nos enfilamos en la senda del valle del Gállego. Muy bonita, muy plásticas esas fotos que se ven en el reportaje, vaya retratos más bonicos. Los Mallos de Riglos, peña Ruata, los Mallos de Agüero, la gente escalando, vamos un entorno inigualable. La senda es muy divertida, baja, sube, barranquillos, escorrentías y una zona de zarzas que hará las delicias de los sadomasoquistas. 


No os olvidéis de poneros piedras en los zapatos para ir más jodidos. Como el paso de la fuente no lo habíamos limpiado desde noviembre estaban las zarzas desbocadas y sales de allí con algún arañazo que otro. Cosas del oficio. Total que fuimos bastante tranquilos hasta una pequeña avería del pedal de Emilio que se solucionó sin más que apretar un tornillo. Cosas de la técnica. Cruzamos la vía y aquí empiezo a notar una inseguridad algo anormal. Pero sin importancia. Subes, bajas una senda rápida y me arreo una tollina del 15, inexplicable. Bueno lo achaco a la potencia de mis nuevos Avid Elixir R, alicatados hasta el techo con discos Braking de 203 con pastillas rojas y cablerío nuevo. ¡Cómo frenan oíga! Me levanto y sigo. Jamás hay que reblar. Subo por la primera cuesta después del aterrizaje y me clavo en una zarza que me abraza amorosamente mientras exhalo un misal con algunos santos bajados del cielo cubiertos de …………… Pues eso que me cago en todo. No importa. Estoy descentrado. Imagino que mis colegas al ver que no ha pasado nada se sonreirían pero la verdad es que después de dos intervenciones gloriosas seguidas empezarían a pensar que no estaba fino. No. Hay que seguir hasta el tubo de Carcavilla, la senda del apeadero y la bajada hasta la presa. Curiosamente aquí no me di ningún revolcón y ahora todavía no me explico cómo salvé semejante trialera sin darme más volteretas que un gato. Bajé sin problemas y es más me dediqué a contemplar a mis colegas cómo se lo hacían para salvar la trialera. En fin Serafín, i-n-e-x-p-l-c-a-b-l-e.

Fase II. Ya en el pantano y con un carrete gastado de la cámara digital nos enfilamos por la ribera del pantano y nos dirigimos a la Foz de Escalete. Aquí yo no tenía nada claro que mi flow fuera el óptimo, más bien pensaba que si tenía suerte no la volvería a cagar. O por lo menos públicamente.

Tira para arriba. Pedal, pedal, otro pedal, jodo Floro, vaya cuestecica hasta la casa de Escalete. Ahora empieza lo mejor. Ya les dije a mis colegas. Aquí hacer ventosa con el culo, todo prieto y meter los riñones. Hasta que el mono hable inglés. Subir y subir como reza el corrido, llegamos al desvío del PR HU98. Por fin Fermín, desvío y al bosque. Con un día bastante bueno casi sin aire pero mira, jatetu, que nos apetecía entrar en entre los árboles y tomar una senda de lujo. Casi toda ciclable hacia arriba es una maravilla para los sentidos el ciclar por un paisaje pirenaico y montañoso, con unos amables erizones que te llaman por lo bajinis y te sugieren que te sientes encima. Esos matojos sin pinchos y ese verdín característico. Será en otro sitio porque aquí como te sientes te clavas pinchos hasta el esternón. Así que con cuidado compañeros y ojo no os acerquéis demasiado a las carrascas, aliagas, sabinas, tejos y toda suerte de plantas serófilas mejor dotadas en pinchos que el Rocko Sigfredi.


Así pues que nos calzamos las protecciones. También es el mejor lugar para ver la balconada hacia el Gállego, la vista de la línea de Pirineos y la parte trasera superior de los Mallos. Un sitio mágico la verdad. El aire pasaba bastante rápido por eso nos fuimos hacia abajo con rapidez. Una vez dentro de la senda y con algún susto que otro llegamos a la fuente, el collado de piedra y posteriormente al Circo de Verano. Este trozo es realmente increíble. Es una maravilla para los sentidos, mejor que la bajada en sí porque hay tramos que no se pueden ciclar pero el monte es así, mejor no tocarlo y dejarlo como está sin intervención de nadie.

Fase III. La bajada. Una breve conversación con los colegas, admiramos la trasera del Firé, el Puro, el Pisón, las pareces verticales y la curiosa formación rocasa que son los Mallos. Hacia abajoooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo, bien. Patapúmmm, TOLLINA. Esto no es normal. En el primer escalón me marco un no hands, teeth out. Vi mi vida en diapositivas. Un túnel. Vamos que me pongo con la rueda trasera a más de 1 metro de altura y colgado sin saber para dónde echar el cuerpo para recibir el ostión. No puede ser. Aquí hay algún punto telúrico que influye en el pilotaje, o una maldición, una fuerza que me arrastra al tortazo. Miro la rueda, la horquilla, los cables, ya no sé que coj****es hago. Mi flow está por el suelo. No puedo más. Bajo suavecito por las escaleras de piedra (que son como lavadoras) y aun con todo en la primera curva de surfeo me arreo otra para solaza de Emilio que ve como me clavo bajo la bici con cara de no saber por dónde me meten las ostias. Ya está bien. Ahora no puede ser. Me levanto como puedo y veo con absoluto asombro que soy el mandril más grande del Reyno. ¡LLEVO LAS MANETAS DE FRENO CAMBIADAS! Pero cómo no voy a dar más volteretas que una almóndiga. Claro hombre, claro, frenabas con el de delante en vez del de detrás y cuanto más acelero más calentito me pongo. Mecagonelpicodlepalomosantoylamadrequeloparió. Mea culpa. Yo fui el que hice el mantenimiento esta semana y confundí la posición. Hay que ser burro. En fin corramos un estupido velo.


A partir de aquí mi vida cambió como si me hubiera comprado el champú ése que anuncian por la tele y que te hace ser libre, alto, guapo y rubio. La madre del Cordero qué diferencia. Mis colegas disfrutando de la bajada, haciendo fotos y pasando un día estupendo y yo con el culo tan preto que no me cabía un pelo a martillos. ¡Vaya rato! Nada, al final pude disfrutar como ellos. Me lancé para quitarme el mono a toda caña hacia abajo y pude por fin cruzar la bici, derrapar y tomar las curvas por los peraltes como no había hecho en la anterior bajada. Imaginaos lo que puede pasar en una bajada con un 15% mínimo de desnivel y la rueda delantera totalmente bloqueada.


Hay que olvidar. Con esto y un bizcocho y una jarra de cerveza con los colegas, comentarios y risa, se me pasó un día estupendo. Me hubiera gustado compartir con ellos también la comida pero tenía que bajarme a casa por imperativo legal. Otra vez me quedo allí a descansar y a la portería que es una parte importantísima en una ruta, aunque estoy seguro que me hubiera costado alguna que otra broma.

Genial ruta petrolera, con sendero y pista de subida exclusivamuerte. Una gozada. Espero que te haya gustado mucho Emilio y te aseguro que para la próxima iré todo el rato con la rueda trasera pegada al suelo. Loren nos vemos.


P**a mecánica. Para todo hay que valer




3 comentarios:

  1. Menuda espantada del personal.....os habéis perdido un dia para celebrar.!

    a ver que pasa en Julio

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  2. Tengo pendiente dar una vuelta por los mallos cualquier día de estos. Otra ruta que me pierdo. Trabajos y las BBC (bodas, bautizos y comuniones) están mermando la capacidad de convocatoria del club.
    Para julio una nocturna con avituallamiento de lujo...

    Adán

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  3. Gracias por publicar una ruta por el Reyno. A vuestra disposición para cuando queráis disfrutar de este sitio.

    Un saludo. Mad Lyzard. (Lagartija)

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