lunes, 19 de marzo de 2012

Ekaitza no es un "Sin nombre"

Cuando alguien busca, suele ocurrir que sus ojos solo ven aquello que anda buscando, y ya no logra encontrar nada ni se vuelve receptivo a nada porque solo piensa en lo que busca, porque tiene un objetivo y se halla poseído por él. Buscar significa tener un objetivo, pero encontrar significa ser libre, estar abierto, carecer de objetivos.
Siddartha
Hermann Hesse



De tanto buscar, no encontramos el camino.

Camino de Irún, en la Navarra profunda, perdida entre cordales, aparentemente camuflada entre siluetas de montañas iguales, bañada por prados y vestida a sus pies por bosques de musgo y humedad se encuentra EKAITZA. Este monte con sus mil y poco metros, es lo que los alpinistas suelen llamar un "sin nombre", no ofrece gloria ni fama hollar su cima, si es lo que "buscas", no tiene dificultad.

Pero si estas atento y miras con los ojos abiertos descubrirás con tu bici todo lo que una montaña puede ofrecer, una ruta plena.





Del antiguo Arantza parte un camino empedrado hacia el río que ya te saca la sonrisa, una bajada mojada y breve que te da los buenos días, de pronto te encuentras con que allí el terreno es otra historia, parece decirte "bienvenido al reino del plato pequeño", una rampa endiabladamente empinada te hace ver que hay que cambiar el chip para encontrar el modo "tracción", me costo incluso montar, pero un rato después ya te haces al terreno porque enseguida llega "El Canal".


Mis compañeros navarros en sus incursiones por la zona descubrieron la mejor forma de ganar la pista que luego nos llevará al collado, una joya para los oídos,  si, si, has leído bien;  un "canal de riego" protegido de la abundante hojarasca con losas de hormigón, te ofrecen al paso de las ruedas de la bici una "música" realmente mágica, un repicar de campanas que parece avisar de que lo que vas a vivir en esta ruta,  exige que pongas en guardia todos tus sentidos para respirar a pleno pulmón todo lo que vas a descubrir.



Una sucesión de pistas y senderos te llevan bien pino, poco a poco templando tus cuadriceps a buena temperatura, ganando cada pedalada, encontrándote en la dureza contigo mismo, disfrutando del paisaje donde los hayedos plenos de musgo y sombras parecen hablarte de lo afortunado que eres.



A las puertas del último ataque, aparece una bajada, sendero generoso que regala la sensación de velocidad y libertad...... en la bajada toca probarse, en algún escalón te puedes dar un tropiezo, si eso pasa sonríe, sino es así, al final del sendero verás como sin darte cuenta tu cara se estará riendo de ti. En este punto paramos a reponer fuerzas compartiendo viandas y bromas.





Para hablaros de la cumbre citare a Javito, un jabato navarro que en su blog también nos habla de esta ruta:

"El último asalto a la cresta es terrible, un sendero a media ladera de 45º en el que no siempre es "posible" subir pedaleando para ganar mas de 250m en menos de 1Km es simplemente reventador.
Pero aun tienes que tener fuerzas y cabeza para recorrer la cresta con seguridad. El viento suele azotar la zona y mantenerse en equilibrio se complica."





Una vez arriba, para mi llega "el momento del día", el viento sopla en tu cabeza, mientras contemplas a ambos lados del cresterío de la Sierra de Aralar de un lado y las playas de Biarritz al otro. Toca respirar hondo, calzarse las protecciones y emprender un descenso vivo e intenso durante unos 10 kms, casi nada!!!!



Parafraseando a Lionel Terray,  alpinista francés, "El  juego de una bajada  no consiste en exponerse a los riesgos, pero los riesgos forman parte del juego".





Una de las muchas cosas que encontré en esta ruta fué el gusto de conocer a Doug, un escocés afincado en Irún que se enamoro de Euskadi y ha echado raíces allí, sin duda un gran biker y singular "chef". Ha montado una empresa de viajes relacionados con el mtb, si te interesa puedes visitar su "web", Basque MTB, o mejor ver el video con el que anuncia su particular punto de vista de esta ruta  que en cierto modo él ideo.

   

Acabo la cosa con final feliz de nuevo en Arantza, tomando una cerveza junto a Javito, Potx y Adán, gracias por compartir.

A los ojos del que solo "busca",  una ruta como esta  quizá no os dará lo que yo encontré, ser de alguna manera "conquistador de lo inútil", pero al fin y al cabo os puedo decir que  ahora Ekaitza para mi ya  no es un "sin nombre"

Rijola

Fotos extraídas del blog de Javito y mías propias

4 comentarios:

  1. Poeta que eres un POETA, Manolo. Un gusto como siempre.

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  2. El gusto es mio, Javito!!! A ver si llueve pronto y sale el verde norteño, para volver por allí con fundamento!!

    Rijola

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  3. Buena racha de rutas llevamos. Hay que sacar algo positivo a esta sequía y buen tiempo.
    Preciosa la crónica Manolo.

    Adán

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  4. Menudo rutón y menudo alpinista Lionel Terray, que no llegó
    a ser aquel simple pastor que soñó en su infancia.

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