domingo, 24 de agosto de 2014

Expedición Algaireña - Vuelta al Posets

Todo da comienzo después de unas conversaciones de nuestros socios de Alpartir con nuestro antiguo presidente Adán, para realizar una ruta de dos días por el Pirineo aprovechando el tiempo vacacional.

Quien mejor que él para recomendarnos este reto épico que supone dar la vuelta al Posets y si además podemos contar con su experiencia como guía, muchísimo mejor.

Las conversaciones por whatssap van en aumento y finalmente somos 9 los valientes quienes nos decidimos en adentrarnos en estos parajes recónditos, (Adán, Miguel, Alejandro, Alberto, Daniel, Carlos, Boni, Tabernas y un servidor, Rogelio.) para muchos de nosotros todo esto supone nuestra primera salida al Pirineo, otras veces habíamos estado por Ainsa en la Zona Zero, pero el terreno al que nos vamos a enfrentar no tiene nada que ver con la zona de Ainsa, ya sea por kilómetros, por desnivel acumulado o por sendas mas ratoneras. 

Una vez esta todo planificado salimos el martes día 19 por la tarde con destino hacia Benasque, donde pasaremos la primera noche alojados en la Escuela de Montaña de Benasque en régimen de alojamiento mas desayuno. 

Desayuno potente en la escuela de montaña de Benasque
Preparando las monturas antes de partir










Amanece la mañana del miércoles día 20, nos levantamos a las 07:00, todos tenemos la vista puesta en el cielo para ver que tal amanece, las previsiones meteorológicas no son muy buenas y se preveen lluvias durante gran parte del día. Ya no sabemos donde mirar el tiempo, que si "Meteo Blue", "AEMET", "El Tiempo que viene", "Maldonado", cada una de ellas parece dar una previsión del tiempo diferente lo que me hace pensar que para dar predicciones cualquiera lo podríamos hacer, así que finalmente tomamos la decisión de salir y que sea lo que dios quiera.

El desayuno es potente, autentico desayuno montañero bien cargadito. Salimos directamente desde donde estamos alojados, pasamos por el centro de Benasque cogiendo la carretera dirección al cruce de Cerler, dejando a un lado el Río Ésera continuamos por la carretera hasta el primer cruce a la izquierda donde empezamos a seguir el curso del Río Estós.


Primeras rampas de subida
Salida por el centro de Benasque 

Foto en familia sobre el Río Estós
Seguimos el camino con el Río Estós a nuestro lado
La subida hasta el primer refugio por el que debemos pasar nos empieza a mostrar la dureza de este entorno, primeras rampas muy rompepiernas que desaparecen sin querer evitarlo al mirar la belleza del paisaje.
Uno de los pasos sobre el Río Estós
Paso del camino tocando el Río Estós
Extenso valle que nos permite relajarnos
Dirección refugio de Estós
Llegamos a uno de nuestros objetivos, el refugio que lleva el mismo nombre del río al que vamos siguiendo durante toda la mañana, el Refugio de Estós, situado a 1.890 m, primer alto en el camino que aprovechamos para tomar un pequeño tentempié y hacer alguna instantánea.
Subida al Refugio
Refugio de Estós
Foto en familia en el refugio de Estós
A partir de ahora solo cabe pensar en lo mas duro del recorrido, el porteo.
Una vez pasado este refugio, nos dirigimos hacia una pared infranqueable, en la que solo se llega a vislumbrar una pequeña senda en forma de zig zag que va serpenteando hasta lo alto del collado, el collado de Chistau (2.592 m).
En este tramo de 2 horas de porteo, quiero hacer mención especial al tiempo, ya que aquí, durante la gran mayoría del transcurso del porteo, el mal tiempo hizo acto de presencia, con lluvias racheadas por fuerte viento e incluso granizo, fue lo que tuvimos que soportar hasta lo alto de este collado, solo la fuerza de voluntad y las ganas por continuar en esta aventura nos ayudaron a coronar.
La temperatura otro factor a tener en cuenta, con bastantes fluctuaciones y de unos 5 a 8 grados, que por el viento la sensación térmica que se dejaba notar era de bajo cero, todo esto en pleno mes de agosto.
Primeras zonas de porteo
Camino del muro infranqueable

Porteando hacia el collado de Chistau
En el descenso afortunadamente la temperatura empezó a subir y la lluvia por fin remitió, pero ahora teníamos que tener especial cuidado porque todo el terreno se encontraba bastante mojado y embarrado, lo que nos obligaba a bajarnos de la bici en repetidas ocasiones.

Tramo de bajada desde el collado de Chistau
Tramo de bajada desde el collado de Chistau
Pasando el Zinqueta
Pasando el Zinqueta
La senda de bajada hacia el refugio donde pasaremos la noche, también estaba bastante inestable por lo que teníamos que andar con cuidado de no pegar algún resbalón.
Senda hacia el refugio de Biadós
Senda hacia el refugio de Biadós
Senda hacia el refugio de Biadós
Senda hacia el refugio de Biadós
La llegada al refugio de Biadós, donde íbamos a pasar la noche en régimen de media pensión, (alojamiento con cena y desayuno) se realizo sobre las 5 de la tarde.
Estábamos ansiosos por llegar, porque hasta ese momento solo habíamos probado un bocado en el anterior refugio de Estós y también por quitarnos la mojadura de encima, descargamos todo y colocamos toda la ropa que pudimos en los tendederos para secar, seguidamente cogimos todo el embutido que habíamos transportado en nuestras maltrechas mochilas, para ponernos a comer y saciar nuestro apetito tanto solido como liquido, con un vino especial que tenían en el refugio y alguna lata de cerveza Ambar, para ver si esta vez si que nos ponía bien.
La ropa secándose 
La ropa secándose 
Vistas al Posets desde el refugio de Biadós
La cena en el refugio es potente, autentica cena montañera, sopa, judías verdes, carne y postre, al día siguiente en el desayuno lo mismo, café, zumo, tostadas con mermelada, etc.. 
La noche un poco movidita, que si uno ronca, que si otro se levanta para mear, ahora otro se tira un pedo, en fin, se hizo lo que se pudo para conciliar el sueño y descansar para lo que nos esperaba el día siguiente.
La mañana del jueves día 21 otra vez con la misma incertidumbre por ver que tiempo nos podría hacer, la mañana amanece nublada lo que nos hace pensar que tendremos otro día pasado por agua, pero esta vez el tiempo se portó, aunque con el día nublado por las cumbres, no nos llovió en ningún momento y conforme se acercaba la tarde iba mejorando la temperatura.
Antes de partir, jueves día 21
Senda de bajada refugio de biadós
Cruzando de nuevo el Río Zinqueta
En el segundo día de ruta nos tocaba subir varios puertos, quizás el recorrido era algo mas pistero, pero sin duda alguna las sendas también harían su acto de presencia.
El primero puerto que teníamos que subir es el de Pla de Abet, a unos 1.879 m, todo ello por pista bastante ciclable.
Subiendo el Pla De Abet
Subiendo el Pla De Abet

Bajando este mismo puerto teníamos dos opciones que elegir, una era seguir la pista y no perder altitud para enlazar con la pista que nos lleva hasta el collado de Sahún, la otra opción que se nos presentaba era perder altitud bajando por una senda hasta el puente de los Pecadores y llegar hasta San Juan de Plan, como no podría ser de otra forma, la decisión tomada fue la segunda, bajar por senda.
Una vez ya llegados a San Juan de Plan, ya eran las 12 de la mañana, tocaba parar en un bar de esta localidad para tomarnos unos cafés comprar algo de pan y comer algo de embutido que llevábamos por la mochila, de esta forma recuperábamos fuerzas para afrontar la subida por pista de unos 14 km hasta el collado de Sahún (2.029 m).

Subida al collado de Sahún
Foto de grupo en lo alto del collado de Sahún
El puerto era bastante duro y las piernas ya empezaban a acusar el desnivel acumulado de los dos días, al tomar la decisión de bajar por senda hasta San Juan de Plan, el desnivel acumulado se vio aumentado exponencialmente, nuestro presi tuvo que hacer acopio de sus "Enderezoles" para subir como las liebres, en estas imágenes lo podemos ver mostrando su arma secreta.
Enderezol Isostar
Enderezol 5 horas de POWER
Ya cada vez quedaba menos para terminar nuestra gesta épica pirenaica, después de coronar el collado de Sahún tocaba descender ya en dirección a la siguiente localidad, la cual le da el mismo nombre al collado, Sahún.
Primer tramo de bajada por pista del collado
Barranco de los ibones de Barbarisa
Después de este espectacular "caidero" de agua da comienzo la senda por la que descendemos hasta la localidad de Sahún.
Esta senda es bastante ciclable y a la par que bella, tenia sus zonas técnicas, escalones, pedrolos, dicho de otra forma, perfecta, haría las delicias de cualquiera.
En esta zona a mitad de senda ya se notaba que subía la temperatura, lo que nos obligó a parar y despojarnos de algunas prendas para ir mas despejados.
Bajando la senda hacia Sahún
Bajando la senda hacia Sahún
Finalmente ya el recorrido se suavizaba bastante, solo faltaban un par de kilometros para llegar a nuestro destino final.
Justo antes de llegar al embalse de Linsoles ya nos despojamos de las protecciones para subir una pequeña pendiente y rodear todo el pantano, justo después, ya solo nos quedaba seguir el Río Ésera hasta Benasque.
Llegábamos sobre las 6 de la tarde, en nuestras cabezas ya solo teníamos en mente llegar a nuestro destino, después de dos jornadas en bici por todo lo alto en el Pirineo, finalmente, aunque demasiado fatigados, a todos se nos quedó una sonrisa de oreja a oreja por el logro conseguido y ya estamos deseando volver a repetir otra gesta de este tipo.
Última cuesta antes de llegar a nuestro destino final
Podéis ver el track con sus estadísticas en el siguiente mapa.



2 comentarios:

  1. Hola chicos,+felicidades por esta espléndida ruta.
    Unas preguntas al respecto.
    Una vez hecha la ruta, ¿en que sentido o dirección, podemos disfrutas más de las sendas y trialeras de bajada y portear menos tiempo?.
    Gracias de antemano.
    Miquel Serra
    Un saludo.

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  2. Hola.
    Para no portear lo mejor es hacer el segundo tramo de la ruta, que sale desde el refugio de Viados hasta llegar a Benasque.
    Saludos!

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