Mi pequeña historia con la BTT

Como otros muchos, hemos acabado en esta actividad por nuestra afinidad a los deportes de montaña y la naturaleza en general, mucho antes de que llegara mi primera bici haya por el año 2005 – 2006,
solíamos salir en grupo con los Quads por los caminos de la comarca, finalmente esta afición termino drásticamente con la venta del Quad, ya que la gente salía poco y este deporte fue perdiendo adeptos progresivamente.

Mi primera bici fue una “Cube” rígida, no sé si os pasará a vosotros también pero la primera bici siempre se recuerda con cariño, y mi primera incursión con los pedales automáticos, también recuerdo las caídas tontas que a todos nos pasan al principio, la mía fue en un paso de cebra esperando que el semáforo se pusiera verde para cruzar, con la mirada atónita de los conductores al verme caer en parado.

Después de mis primeras incursiones por la zona de Zaragoza con mi amigo Rubén Morales, que ahora mismo ya lleva un tiempo por Alemania por temas laborales, maldita crisis... Él fue quien me ayudo a conocer recorridos por las inmediaciones de la capital del cierzo, (desde aquí le mando un cordial saludo). Ahora tocaba afrontar mis primeras salidas por la zona de nuestra querida sierra de Algairén, de las que lamentablemente no tengo muy buen recuerdo que digamos.

Primera salida con Miguel por la zona de la senda de “La Reguera” y ¡ZAS! La caída más tonta que te puedas imaginar y rotura del 5º metacarpiano de la mano derecha, un mes de baja. Pero las ganas por seguir pedaleando no disminuyen, siguen creciendo a pasos agigantados, de hecho no necesite rehabilitación gracias a que nada más quitar la escayola ya estaba dando pedales.

Hasta el momento no pertenezco a ningún club pero mis amigos y compañeros de Alpartir ya pertenecen al BTT Algairén, son ellos principalmente los que me animan a unirme a alguna salida mensual del club, y poder ver de primera mano cómo es el ambiente interno que se respira. Para mi primera salida con el club fue Manolo quien me animó y consistía en salir desde la localidad de Sestrica, subir hasta la Virgen de la Sierra y volver por Viver de la Sierra hasta el lugar de partida. Yo entonces no tenía mucho nivel y tampoco sabía lo que me esperaba, pero en menuda encerrona me metió Manolo, menos mal que al final pude salir airoso, eso sí, con unas agujetas que me duraron un par de días, y por cierto, el ambiente genial.

Al final decido hacerme del club, por aquel entonces es Adán quien lleva las riendas del mismo, antiguo amigo de cuando estudiábamos la E.G.B en La Almunia y quinto mío. Me es muy grato volver a coincidir con él y compartir la afición del BTT, ya en los tiempos de estudios en “Cabañas” recuerdo como Adán empezaba a despuntar con la bici y sus otras aficiones como los fósiles y la espeleología.

Desde aquí empiezo a salir en las salidas mensuales del club, desde las típicas de “Jabacín” o Rodanas, hasta mi primera participación en una cicloturista, la de Rueda. Por la Sierra de Algairén tengo al mejor guía que se puede tener, Manolo me va indicando rutas que vamos haciendo todos los fines de semana, voy conociendo terreno por el cual no había estado nunca y veo paisajes que jamás me habría imaginado que tuviéramos tan cerca de casa.

Dentro de la Sierra de Algairén, tengo un par de recorridos marcados a fuego por su belleza y por el alto nivel físico requerido. La subida al alto de La Nevera es una de ellas, las vistas que nos brinda al llegar a la cabaña de los forestales son impresionantes, podemos ver ambas vertientes de la sierra, desde la sierra de Vicor a un lado, hasta los Pirineos si pillas un día despejado. La dureza del terreno se hace en este recorrido de manera más pronunciada en las dos subidas por donde podemos encauzar esta ruta, por un lado podemos ir desde el barranco de Valdedurán hasta El Buitre y por otro lado, por la zona de las Eras Ondas, conocida en el argot ciclista como “La Subida Al Buitre”, aquí es donde realmente nuestro estado de forma se pondrá a prueba, con tramos de rampas con un 23% de desnivel positivo, que dependiendo de nuestro nivel nos obligará a echar pie a tierra.

En este punto ya somos unos socios bastante activos en el club y decidimos presentarnos a una de las juntas, nuestra intención solo era la de ver el desarrollo de la misma, pero aquí uno sabe cómo entra pero nunca sabe cómo va a salir. En una de las charlas de esta misma reunión, me ofrezco voluntario para llevar el tema de las redes sociales y darle un fuerte empujón y propaganda al club, Manolo también se ofrece como voluntario para todo lo que haga falta.

Al principio empiezo con mi tarea, llevar las redes sociales y la web, pero poco a poco me voy inmiscuyendo en otras muchas tareas dentro del club. El resto de miembros de la junta, por distintos motivos no le pueden dedicar tanto tiempo como les gustaría al club, ya sea por temas familiares o laborales, así que decido finalmente coger el toro por los cuernos y tirar “pa lante”, eso sí, siempre con su ayuda inestimable.

En este año 2015 nos toca renovar junta y dar paso a caras nuevas que vengan con fuerza, tenemos varios temas pendientes, el más importante de todos, el volver a realizar la cicloturista de la Sierra de Algairén, que lleva ya un par de años suspendida por diversos temas que ahora mismo no vienen a cuento. Queremos afrontar este 2015 y poner el listón muy alto, y por eso nos vamos a marcar como objetivo principal el retomar esta carrera, sabemos que será difícil pero con la ayuda de todos vosotros lo conseguiremos. 

Rogelio Gimeno